El color afecta en la percepción que tenemos de las cosas en función la cultura en la que hemos crecido. Por ejemplo: el color blanco no representa lo mismo para un oriental que para un occidental, su significado es totalmente opuesto.
Independientemente de la percepción que tengamos de uno u otro color, es innegable que el color comunica y recibimos emociones a través de él.
Gracias al color podemos despertar sentimientos sin usar el lenguaje oral o escrito. Esta respuesta emocional a los colores es predecible, ya usemos un coló color o los combinemos.
La importancia de elegir bien el color
Por ejemplo el rojo despierta nuestra pasión y atrevimiento. Por el contrario el celeste nos transmite tranquilidad, paz y seguridad. Con esta información sería arriesgado usar el color celeste para una marca de bebidas energéticas o el rojo para un producto ecológico.
Trabajar con los colores puede ser un divertido desafio, un reto donde tendremos que conseguir los resultados esperados seleccionando adecuadamente nuestra paleta de color.
Un esquema de color ideal hará que un diseño gráfico consiga a traer la atención a quien va dirigido.
Para obtener los mejores resultados en la elección del color yo sigo estos pasos en todos los proyectos:
- Definir de forma clara y precisa el objetivo que se quiere obtener a través del color
- Elegir un color de base, que represente las necesidades del proyecto
- Una ve elegido el color principal, seleccionar la paleta de colores que usaremos en el proyecto basándonos en el color de base
- Perfeccionar la selección de colores/tonos en función de las necesidades a cubrir en el proyecto
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