Son muchos los que vaticinan que tras la pandemia del coronavirus sufriremos una crisis sin precedentes que afectará a todos los estamentos de la sociedad, y es algo practicamente inevitable, pero en nosotros está que minimicemos la magnitud de esta y que se quede solo en el ámbito económico.

Durante época de crisis salen a la luz los ideales y la esencia de cada uno. En el terreno empresarial amplifican lo que las marcas eran antes de la misma. Las marcas excelentes, que anteponen el bien común y ponen a las personas en el centro como motor reaccionan de manera excelente, mientras que las mediocres simplemente reaccionan de otra forma…

Los oportunistas

Desafortunadamente en estos días relucen los oportunismos y oportunistas que solo buscan sacar provecho de la situación, se ponen la máscara solidaria durante unos días para luego seguir haciendo prácticas de dudosa moral; anteponer la economía frente al bienestar de los ciudadanos.

En estos días vemos muchas piezas publicitarias que cambian su mensaje por uno adaptado a la situación actual, con palabras e imágenes conmovedoras para que sepamos que cuando pase todo están ahí, esperándonos con las cajas registradora abiertas. Como dice Andy Stalman en sus charlas «Vale más un gramo de hacer que un kilo de decir».

Y es que hay empresas que solo piensan en el beneficio propio, que su único motivo de existencia es el recaudatorio. Estas empresas sufrirán el rechazo de toda una sociedad que es consciente, ahora más que nunca, que debe prevalecer la solidaridad y el bien común.

Por poner un ejemplo, la cadena Gamestop se resistía al cierre de sus tiendas pese a las advertencias del estado, adoptando una posición irresponsable con la sociedad que afectará negativamente en la relación con sus clientes. Aquí podeis ver la noticia al respecto.

Durante época de crisis salen a la luz los ideales y la esencia de cada uno. Amplifican lo que las marcas eran antes de la misma.

En situaciones como esta, tan excepcional, es primordial dejar de lado los interéses de cada organización y ponerse en la piel de la gente, ser empáticos y ver de que forma podemos ayudar a través de nuestro trabajo diario.

Porque no es lo mismo, por un lado, una empresa que lucha por mantener a sus trabajadores en plantilla, porque es consciente del sufrimiento que puede ocasionar el despido en muchas familias, a por otro lado grandes empresas que a pesar de haber obtenido beneficios durante años, aprovechan la situación para acogerse a ayudas y ahorrarse el desembolso en seguros sociales, aún sabiendo que esta decisión puede limitar los recursos económicos de muchas familias.

En mi entorno conozco a varias empresas y autónomos que apesar de la situación han visto limitada su actividad y por ende sus beneficios, pero apesar de ello siguen trabajando de forma remota y evitando hacer ERTES. A personas que ante la imposibilidad de trabajar y siguiendo las normas de confinamiento en sus casas, buscan la forma de ayudar.

Aktios es una prueba de ello, ante la incertidumbre del futuro y como pueda afectarles una situación como la que estamos viviendo, apuesta por su equipo.