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Gracias a las nuevas tecnologías cada vez son más las pequeñas aplicaciones web que nos ayudan en tareas diarias sin necesidad de instalar ninguna aplicación de escritorio o móvil. En este artículo quiero hablar sobre Logolab, una aplicación desarrollada por Studiobro, que nos ayuda a detectar errores en el diseño de logotipos que nos podemos encontrar cuando lo apliquemos en diferentes soportes o formatos.

Antes de empezar es necesario puntualizar que esta herramienta web está dirigida para aquellas personas que han decidido adquirir un logotipo a través de los diferentes bancos de recursos gráficos que existen en internet, para luego poder testear su calidad.

Aquellos que pueden permitirse los servicios de un diseñador gráfico no deberían preocuparse, ya que el logotipo, como parte del desarrollo de la identidad visual de la marca, habrá sido testeado y adaptado según las necesidades y aplicaciones que tendrá la marca en los distintos puntos de contacto.

Empezando a testear el rendimiento de un logotipo con Logolab

Composición y balance

Cualquier pieza gráfica que diseñemos debe tener un balance en su composición. Como nos indica Logolab un logotipo debe mostrar un balance visual de forma que un área no se lleve toda nuestra atención sobre otra, a no ser que el logotipo exija romper ese balance visual por alguna necesidad que hemos detectado previamente durante el proceso de investigación.

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Color

Nuestro logotipo debe poder mostrarse sin problemas tanto a un color (negativo o positivo) como en escala de grises para diferentes aplicaciones que hacen necesario el uso del logotipo en esta gama de colores.

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Defectos en la visión

No todos vemos los colores con la misma tonalidad. Hay personas con deficiencia en la visión que les impide ver ciertos tonos, más conocido como ceguera del color (Daltónicos) por eso debemos asegurarnos que la paleta de colores elegida es visible por la gran mayoría.

Existen diferentes tipos de ceguera del color. En este caso Logolab no muestra como lo vería una persona con deutaronomalía, protanopia y tritanopia.

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Escalabilidad

Un logotipo debe asegurar su legibilidad a diferentes tamaños y distancias. En este caso Logolab se limita a reducir el tamaño del logotipo que subimos, sin tener presente la necesidad en muchas ocasiones de adaptar el logotipo a reducciones muy pequeñas como puede ser un icono de aplicación o el Favicon para sitios web.

El diseñador gráfico nos aportará el logotipo adaptado para poder usarlo a tamaños reducidos y este, a su vez, en las distintas combinaciones de colores, para usarlo en cualquier tipo de soporte.

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Contenedores

Como en el punto anterior, un logotipo en muchas ocasiones debe adaptarse para situaciones donde es necesario colocarlo en áreas verticales u horizontales. El diseñador gráfico debe asegurar que

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Pixelado y desenfoque

El pixelado y desenfoque es útil para comprobar que nuestro logotipo sigue manteniendo su legibilidad aún cuando se reduce a la mínima expresión o en condiciones de visibilidad complicadas. Por este motivo, una de las máximas cuando diseñamos un logotipo es eliminar todo lo superfluo o que no aporte al resultado final, aunque no siempre tiene porque ser así. Se puede dar el caso que una marca se quiera diferenciar de su competencia con una imagen clásica y cargada de detalles, es una opción que debemos definir a la hora de establecer el posicionamiento y la estrategia de marca.

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Reconocimiento

Este punto no es tan importante como los anteriores. Un logotipo no tiene porque ser reconocible a partir de un área en concreto de su diseño. Existen otras posibilidades para que un logotipo sea recordado con facilidad.

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Atención

Una de las funciones más importantes que debe cumplir un logotipo es la de destacar frente a la competencia, llamar la atención. Aunque Logolab analiza este factor en sus últimos pasos, este punto debemos trabajarlo en la etapa de conceptualización y tras la de investigación, antes de dar forma a nuestro logotipo, ya que puede darse el caso que nuestra marca no pretenda destacar a través del logotipo o ni tan siquiera destacar en absoluto.

Conclusión

Como hemos visto, nos podemos encontrar con muchos contratiempo a lo largo del tiempo si nos limitamos a descargar un logotipo de un banco de imágenes.

Un diseñador gráfico se encargará de analizar todos estos puntos para garantizar que no solo el logotipo, sino todo los assets que conforman el universo gráfico de la marca funcionan bien en todos los soportes, tamaños y distancias. Además de entregar todos los formatos necesarios para que el cliente use el más indicado en cada caso, siguiendo siempre el manual o guía de identidad visual, para evitar interpretaciones erróneas.

Logolab es una buena herramienta para comprobar que la descarga de un logotipo en los bancos de imágenes es una solución poco práctica a la hora de crear la imagen gráfica de una marca con cimientos sólidos. Porque la herramienta analiza aspectos visuales del logotipo, pero se olvida de lo más importante, que el logotipo y demás elementos gráficos de la marca sea coherente con su estrategia de posicionamiento.

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